viernes, 5 de junio de 2015

Cueva de El Castillo

Localización de Monte Castillo. Wikipedia.

Localización

En el municipio de Puente Viesgo (Cantabria), a 30 km de Santander, en el monte que lleva su mismo nombre, dominando el valle del río Pas. Dicha elevación tiene una forma cónica peculiar que le convierte en un punto de referencia para las vías de comunicación entre la costa y la Meseta.



Plano de la Cueva de El Castillo. Bernaldo de Quirós et al, 2010.

Descubrimiento

La cueva fue descubierta por en 1903 por H. Alcalde del Río, a quien debemos las primeras excavaciones, el hallazgo del nivel magdaleniense y el descubrimiento y primer estrudio del conjunto rupestre. Los sedimentos arqueológicos cubrían el vestíbulo y se entraba en la cavidad reptando.
Tras la visita de Alberto I de Mónaco, el Institut de Paleontologie Humaine encargó a H. Breuil, H. Obermaier y Alcalde del Río, nuevas excavaciones.



Plano de la Cueva de El Castillo con la localización de las representaciones rupestres. S. Ripoll et al, 2014.

Descripción

Muy cerca de los yacimientos de La Pasiega, Las Monedas y Las Chimeneas, en el Monte de El Castillo disponemos del mayor conjunto conocido de arte rupestre paleolítico.
El conjunto rupestre tiene un desarrollo de unos 400 m, e incluye la casi totalidad de temas, técnicas y estilos artísticos ejecutados por los primeros HAM. La práctica totalidad de las paredes de la cueva muestran motivos gráficos.
  • Sector I. Cueva del Sapo.
    • Pequeña oquedad en el vestíbulo cuyas paredes conservan superficies de color violáceo. Deficiente estado de conservación.
  • Sector II
    • Un friso, situado en la pared W.SW, destaca por albergar numerosas figuras estriadas, principalmente ciervas (varias decenas) y en diversos formatos métricos, características del Magdaleniense Inferior y en clara correspondencia con las existentes en los omóplatos recuperados en el vestíbulo de la cueva y en otras cavidades como Altamira. Muchas de estas figuras se superponen entre sí dando la idea de intentos de representación del espacio “ambiental” (tridimensionalidad espacial). 
    • Al N de este panel se desarrolla otro gran frente en un estado de conservación deficiente. Considerando las superposiciones, las primeras figuras corresponden a una forma rectangular rellena de color rojo y líneas rojas que muy probablemente correspondan a algún motivo animal. Posteriormente se trazaron figuras estriadas (entre las que destaca un conjunto excepcional de tres de ellas estrechamente vinculadas y parcialmente superpuestas), idénticas a las del friso contiguo. Por último se observan varias figuras negras de caballo y, al menos, un animal indeterminado con una estructura corporal muy geométrica.
  • Sector III
    • Todos los motivos, al menos 12 zoomorfos, de este sector comparten el procedimiento de ejecución. Son grabados de contorno simple y surco ancho y profundo. Además se caracterizan por un trazado sumario del contorno y, en general, ausencia de atención por la anatomía secundaria.
    • Al poco de acceder, y en la parte inferior de un falso saliente calcificado, se documenta la cabeza de una cabra. 
    • Siguiendo, pero ahora en el techo de la cavidad, se grabaron diferentes animales, entre los que destacan una cabeza de cabra y un caballo, además de algún zoomorfo (uno de ellos pudiera corresponder a un uro) y varios trazos lineales. 
    • Más adelante destaca un panel con ciervos y ciervas cuya composición está basada en la superposición de las figuras, a modo de, probablemente, una representación naturalista y fotográfica de un conjunto de cérvidos. 
  • Sector IV
    • Se inicia con un frente oblicuo de pared completamente grabado, destacando los caprinos, bóvidos y caballos. 
    • En el interior de la sala, y en ambas paredes, se suceden grabados y pinturas. 
      • En la pared SE destacan un gran ciervo en rojo, un animal (probablemente uro o cabra) que combina el trazado rojo y el aprovechamiento del relieve (la cabeza corresponde al soporte que se complementa con una oreja o cuerno pintado), un uro negro, un probable mamut grabado y una cabeza de cierva estriada, además de numerosas líneas grabadas (sobre todo en la parte anterior de la pared), si bien algunas pudieran corresponder a regiones anatómicas de zoomorfos. 
      • Sobre la pared de enfrente (NW o derecha) destacan las figuras negras de caballos, cápridos y un posible (o tradicionalmente descrito como) felino, además de animales no determinados, en correspondencia con pequeñas figuras animales también existentes en la pared final de la pared opuesta. 
      • Contrasta la variedad técnica, estilística y formal de las figuras de la pared SE frente a la tendencia de homogeneidad de las de la pared NW. En la primera parecería evidente reconocer una pequeña representación de motivos de varias fases, mientras que en la pared opuesta todo apunta a considerar que el conjunto figurativo se trazó en un momento, probablemente avanzado, del Magdaleniense. Completan el dispositivo iconográfico numerosos trazos (algunos describibles como bastoncillos) y puntos (algunos de mayor tamaño susceptibles de ser descritos como discos).
  • Sector V.
    • Las representaciones son numerosas y se localizan principalmente en las paredes N y W. 
    • Panel de los Polícromos
      • Destacan las figuras de manos en negativo (en torno a una decena) y casi una veintena de animales, además de algunos signos. Las manos son los motivos más antiguos (a fechar entre hace 27-22 ka a tenor de los datos aportados por otras cavidades). Seguirían en su realización las figuras rojas, de las que destacan en la parte izquierda del panel un caballo de gran tamaño al que se asocian al tronco cinco largas líneas violáceas a modo de clavas, un signo claviforme, una cabeza de uro (para algunos investigadores caballo), la representación parcial y superior de una cierva y un bisonte que combina el trazado en rojo de la región de la cabeza y anterior y el aprovechamiento del relieve para el resto del cuerpo. Ya propiamente en la parte central del panel destacan dos ciervas rojas completas y un signo oval. Sobre el conjunto rojo se dibujaron cuatro bisontes negros (algunos en complementariedad técnica de dibujo y grabado), datados tres de ellos en un lapso temporal corto (entre hace 13,5-13 ka) y el cuarto con fechas más recientes (una de ellas en torno a hace 12,4 ka y otras tres cercanas a hace 10,6 ka. Por último, y en la parte central del panel, destaca una pequeña oquedad del soporte cuyos contornos y la parte inferior e interior se colorearon en rojo, recordando una forma de vulva. 
    • Descendiendo, y antes de llegar al siguiente panel y por la pared N, se pintaron manos negativas en rojo y numerosos discos rojos, algunos de ellos asociado y describiendo una forma circular. Completan el repertorio puntos y pequeños trazos rojos, a modo de bastones. 
    • Panel de las Manos
      • Llegando a la parte de cota más baja de esta sala, se desarrolla un espacio que progresivamente se va haciendo más bajo. Destacan las figuras de manos, en torno a una cuarentena de negativas rojas, algunas de ellas parcialmente concrecionadas o desdibujadas por el lavado de la superficie; son, probablemente, las composiciones más antiguas del panel. Aún no siendo los motivos más destacados, los signos son los más numerosos: formas rectangulares trazadas mediante diferentes soluciones (entre otras, grabado, pintura roja o amarilla, tinta plana, relleno mediante líneas verticales, segmentado por eliminación de color, con apéndice y rematado con pequeñas trazos rectilíneos), triangulares o probablemente, más bien, elipsoidales, numerosos puntos y discos suman más de un centenar y medio de unidades gráficas. Entre los motivos animales destacan al inicio del panel un bisonte parcialmente representado que muestra estrechos vínculos gráficos con los de Niaux, Covaciella, etc, ocho bisontes en color amarillo o rojizo en la parte central del panel, cuatro ciervas estriadas, dos ciervas de contorno simple, un cérvido acéfalo, una cabra grabada, un ciervo obtenido mediante frotado de la superficie, un ciervo rojo y numerosas líneas grabadas de difícil lectura (pudiendo corresponder alguna de ellas a regiones anatómicas de animales). 
    • Rincón de los Tectiformes
      • En la parte final y a la derecha, un angosto espacio en el que se pintaron una docena de formas rectangulares o sub-rectangulares cuyo interior se resuelve mediante diferentes segmentaciones. Incluso algunas formas rectangulares se cruzan formando una especie de cruz. En este espacio se documentan algunos pequeños trazos y puntos, además de unos grabados claramente avanzados de un rebeco y bisontes (probablemente cuatro). En la pared W de este sector, correspondiente a un largo pasillo que se inicia en la parte anterior del Panel de las Manos y alcanza hasta el sector VII, se localizan numerosas manifestaciones gráficas. Se documentan al menos diez figuras animales, entre las que destacan en su parte anterior ciervos y un bisonte (con la lengua fuera) grabados de estilo magdaleniense avanzado, un ciervo pintado en negro, un gran figura animal en negro, un grabado de una parcial representación de bisonte (probablemente en correspondencia temporal con los bisontes pintados del Panel de las Manos) y una cabeza de caballo o cierva pintada en rojo (ya en la parte posterior del corredor). Además se reconocen al menos cuatro manos rojas en negativo (por lo general mal conservadas), pequeños trazos rojos (algunos a modo de bastoncillos), puntos y discos (en algún caso asociados a un borde o saliente rocoso).
  • Sector VI
    • Frente al Rincón de los Tectiformes y a la izquierda de la parte final del Panel de las Manos
    • Al inicio se observa a la derecha un caballo (con orejas muy largas que recuerdan los cuernos de un uro) cuyo contorno se realizó en color rojo y amarillo (lo que pudiera derivar en considerar la sincronía en la utilización de ambos colores) y en cuyo vientre se pintaron unas formas aflechadas a modo de clavas. 
    • Cerca de él se documenta un gran signo rojo rectangular que se apunta por los extremos, una parcial representación de bisonte pintado y grabado en cuyo interior pudiera existir una cabeza de uro. 
    • En la pared opuesta y en la parte anterior del acceso se distinguen signos elipsoidales en rojo y amarillo, y muy cerca, y en un saliente del soporte, un caballo en color amarillo y una cierva o cabra en rojo. 
    • Adentrándose por la galería se documentan manos negativas en rojo (cuatro o cinco), nuevas formas ovales, numerosos puntos, líneas y discos (algunos violáceos), además de figuras animales como una cabeza de cabra grabada. 
    • En este sector se dataron (entre 19.140 y 16.980 BP) unas líneas negras que corresponden a una parcial representación de un posible caballo.
  • Sector VII. Sala del bisonte en escultura
    • Sobre una columna estalagmítica destaca un bisonte en posición rampante y en relieve realizado aprovechando la convexidad natural de la columna, que fue convenientemente retocada con pintura y grabado; en su interior se pintaron dos puntos rojos. En la misma columna se dibujó una cabra. 
    • En torno a la columna y sobre las paredes o formaciones se documentan, entre otros motivos, un bisonte grabado del que se marca la zona de la barba, un caballo y un uro con la lengua fuera, las patas pintadas que corresponden a la proyección sobre la pared de la columna (a modo de figura humanoide) y unas líneas que pudieran corresponder a un signo rectangular. 
    • Por último, y sobre una formación, destacan cuatro ciervas estriadas y superpuestas, recordando composiciones del sector II. 
    • Frente a la columna y en la pared derecha se localizan dos cabras pintadas en negro, dos ciervas grabadas, una cabeza de cierva en color violáceo oscuro, una parcial representación de una figura animal (posiblemente un uro) con el sexo destacado, una gran signo rectangular rojo con segmentaciones internas, pequeños trazos rojos y puntos o discos, en algunos casos asociados a bordes y salientes rocosos. 
    • A la derecha de la columna del bisonte en escultura se desarrolla una pequeña sala elevada que contiene un interesante conjunto. Al inicio, y en la estrechez de la entrada, aparece en posición vertical una cabra pintada en negro y otra grabada en trazo simple, ambas al lado de unas posibles máscaras humanas donde se combina el grabado profundo con el relieve natural. Adentrándose, se grabaron en surco ancho y profundo un uro y dos ciervas, y ya al fondo y sobre un panel situado a la izquierda se pintaron una cabeza de un caballo, una cierva, un uro y animales indeterminados, todos ellos en formatos métricos grandes y en negro. 
  • Sector VIII.
    • Accesible desde el sector VII o desde el II.
    • Panel de los campaniformes
      • Cinco formas acampanadas (algunas de ellas con un trazo central que divide en dos el signo cerrado) rojas, un motivo lineal negro (paralelizable con las formas arboriformes o ramiformes) y un caballo rojo (de distinta tonalidad que los campaniformes). 
    • Ascendiendo (según se accede desde el sector VII), y en ambas paredes, se grabaron varios animales en contorno simple, como ciervos, cápridos, ciervas y un posible rebeco. 
    • Además se documentan algunos puntos, pequeños trazos y discos rojos.
  • Sector IX
    • A pesar de que en la actualidad se accede por debajo de un falso techo estalagmítico, el paso original se haría por la parte superior, en cuyo inicio se localizan dos, o incluso tres, figuras de bisontes negros del llamado estilo pirenaico magdaleniense. 
    • Siguiendo, y en general en un estado de conservación muy deficiente, se observan (o mejor se observaban) figuras negras de caballos y cabras principalmente, si bien también algún uro. 
    • Al llegar a la cota de la sala, hay un pequeño recodo. Justo antes de entrar, y en un lugar escondido, se localiza un pequeño caballo en tinta plana negro.
    • Ya en el interior, un signo rectangular negro con divisiones internas, la parte anterior de una cabra y una máscara de uro. Esta última composición es de las más destacadas de la cueva, ya que sobre un soporte rocoso en forma de cabeza de uro se pintaron en negro el ojo (un pequeño círculo) y un orificio nasal (un pequeño trazo). Esta última composición de marcado carácter escultórico recuerda composiciones de Niaux o las más cercanas de La Garma y Altamira. Más al interior aparece una rara figura parcialmente cubierta de calcita que pudiera corresponder a un caballo mal proporcionado debido al “encaje al soporte” que hubo de condicionar al artista.
  • Sector X
    • Traspasado un estrechamiento y a mano izquierda, la cueva desarrolla un entrante donde se identifican, además de nubes o series de puntos violáceos, un caballo negro que combina la pintura negra (para la mitad posterior) y el aprovechamiento del relieve (para la mitad anterior) y líneas rojas (alguna de ellas muy probablemente correspondiente a figuras animales -pudiera apreciarse una figura de cabra-). En la parte inferior de esta sala se reconocen algunos grabados (alguno probablemente antiguo), como un caballo de surco ancho y profundo y algún animal indeterminado. 
    • Por último, destacan cinco motivos de cabra del Magdaleniense superior en un sector muy elevado y escondido de la sala, al que se puede acceder desde el sector anterior. 
  • Sector XI. Galería de los Discos.
    • Se inicia, tras la conexión con el sector VI, con una cabeza de uro y el cuarto trasero de un cérvido, ambos en rojo.
    • En un pequeño recodo se representó un óvalo.
    • Nada más iniciar el trazado rectilíneo de la galería o corredor, en la pared derecha se suceden numerosos discos rojos en hileras o formando series no regulares. En un primer tramo, con más de cien discos, se documentan, además, una forma de aspa y líneas curvilíneas. 
    • Siguiendo, un pequeño panel con dos rombos y la última, mano en negativo (ligeramente más grácil y pequeña que el resto). 
    • Continúan motivos más dispersos, apareciendo un mamut en rojo (probablemente una cría a raíz de su proporcionalidad anatómica), cabras grabadas y en una columna, de nuevo, discos.
  • Sector XII
    • Este espacio alberga exclusivamente discos localizados en columnas estalagmíticas sobre la pared. En disposición seriada vertical, suman en torno a unos 80.
  • Sector XIII
    • Se trata del sector más desconocido y menos estudiado. A falta de un estudio preciso se documenta el grabado (mediante tres líneas paralelas de contorno) de una gran cabeza de cérvido, dos caballos grabados sobre la arcilla y macarronis.

Estratigrafía de El Castillo. Bernaldo de Quirós et al, 2015.

La secuencia arqueológica medía unos 18-20 m. Por su continuidad y completud ha servido de base para la cronología europea del PS.
  • 1. Edad Media.
  • 2. Edad del Bronce.
  • 4. Aziliense.
  • 6 y 7. Magdaleniense Superior.
    • Incluye dos niveles de hogares.
    • Objetos artísticos datados en hace 10,31 ka para el nivel superior y 12,39 ka para el inferior.
  • 8. Magdaleniense Inferior Cantábrico.
    • Un fragmento de hueso ha sido datado en hace 15,54 ka; un fragmento de omóplato en hace 15,16 ka.
  • 10. Solutrense.
    • Una muestra del American Museum of Natural History fue datada en hace 19,26 ka.
  • 12. Gravetiense.
    • Muestras del American Museum of Natural History fueron datadas en hace 24,07-25,92 ka.
  • 13. Estéril.
  • 14. Gravetiense.
    • Muestras del American Museum of Natural History fueron datadas en hace 29,6-29,74 ka.
  • 16. Auriñaciense Arcaico.
  • 17. Estéril
  • 18. Auriñaciense de Transición.
    • 18b. Datado en hace 38,5 ka.
    • El nivel 18c es de particular interés para el estudio de la transición PM-PS y neandertal-cromañón. Datado en hace 40 ka.
    • Restos de humanos modernos de uno o dos adultos (tres fragmentos craneales y un segundo molar inferior) y de un niño (restos craneales y vertebrales y una mandíbula incompleta).
  • 19. Estéril.
  • 20. Musteriense.
    • Datado en hace 49-41 ka.
    • P2 superior de neandertal, muy robusto y abrasionado.
  • 21. Musteriense.
    • Epífisis distal incompleta de una falange proximal de neandertal, posiblemente del dedo índice, muy robusta.
  • 22. Musteriense.
    • Incisivo central superior de neandertal, muy grande.
  • 23. Costra estagmítica estéril.
    • Datado en hace 92,2-89 ka.
  • 24, 25 y 26. Achelense Tardío.

Excavaciones y estudios

1910-1914. Escavaciones dirigidas por Breuil, Obermaier y J. Bouyssonie, aunque en realidad se llevaron a cabo por H. Obermaier y P. Wernert. Se descubrió una de las secuencias más largas conocidas de Europa, que abarca desde la Edad de los Metales hasta el Paleolítico Inferior.  La visita de famosos investigadores como: P. Teilhard de Chardin, M. Burkkit, E. Hernández-Pacheco o El Conde de la Vega del Sella contribuyó a aumentar la fama del yacimiento. Los materiales recuperados se custodiaron en el Institut de Paleontologie Humaine, hasta que en 1973 pasaron al Museo Arqueológico Nacional y el Museo de Arqueología y Prehistoria de Cantabria, aunque una pequeña parte permanece en IPH en París; a esta dispersión también ha contribuido el hecho de que, desde las propias excavaciones de Obermaier, se enviaron muestras a varios museos europeos y americanos. En los años 1920, se depositaron en el American Museum of Natural History una serie de cajas con muestras de sedimentos, incluidos materiales arqueológicos.
1911. Estudio del conjunto rupestre. Breuil y Alcalde del Río.
1934. Estudio del conjunto rupestre. Conde de la Vega del Sella.
1980-2003. V. Cabrera y F. Bernaldo de Quirós.
2004-2014. F. Bernaldo de Quirós.
Entre los estudios sobre las representaciones rupestres cabe citar los de E. Ripoll Perelló, J. González Echegaray, M. A. García Guinea, A. Moure Romanillo, M. Múzquiz, R. González, M. Martínez Bea y M. Groenen.

Bibliografía

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